jueves, 23 de abril de 2015

Pa´los desmemoriaus. Que son muchos más de lo soportable.

Cada día es un dolor. O una decepción. O un enojo. Pero el enojo intento reprimirlo, porque inmediatamente te salen con eso de la crispación y la intolerancia… Nosotros… sí, nosotros somos los intolerantes. Mientras tanto ellos insultan, desean la muerte, no reconocen nada de lo hecho (pero lo disfrutan). Enarbolan dichos sobre una corrupción de la que no tienen pruebas, de una inflación que no sufren. Pareciera que nada les sucedió antes. Que nacieron ayer o los operaron de los recuerdos. No se acuerdan del terror a los falcon verdes, a la parálisis que producía una luz azul titilando a la vuelta de la esquina. No se acuerdan del ejército armado hasta los dientes entrando en bares y llevándose gente a la rastra. No se acuerdan del Punto Final, la Obediencia Debida, la inflación diaria del 200%. No se acuerdan del patilludo hijo de la mismísima y su política neoliberal al mango que nos dejó sin fábricas, sin industrias y sin ganas. No se acuerdan de la gente haciendo cola en las puertas de los macdonalds para revolver en la basura un mordisco de la chatarra de la comida chatarra. No se acuerdan de los ex combatientes vendiendo almanaquitos en el subte. No se acuerdan de las Madres corridas por la montada o golpeadas por los machetes. Parece que para ellos Cavallo no existió, ni los muertos del 2001 ni la gente golpeando las puertas de los bancos ni los suicidados por haber perdido los ahorros. Tampoco el club del trueque ni los patacones los lecops y los billetitos de colores. No se acuerdan de Astiz vacacionando en Bariloche con toda la impunidad a cuesta. Ni de Astiz ni de todos los astiz que hoy están en la cárcel. No se acuerdan. Carecen de memoria para recordar el suplicio que significaba renovar el DNI o el Pasaporte. No se acuerdan de los jubilados mendigando un aumento a la miseria que cobraban. De lo que significaba no tener monedas para tomar el colectivo. Alguno de ustedes, los que hoy despotrican, ¿recuerda el tiro en el pecho de Favaloro porque el gobierno de De La Rúa le negó moratoria en la deuda que tenía con algunos prestadores? Ese mismo gobierno fue el que antes de subirse a un helicóptero, defendiendo los intereses de los que más tienen, dejó un tendal de muertos en nuestras plazas. Los que hoy reclaman por una jubilación que actualmente está a un punto del 82% móvil, ¿se acuerdan de Patito Bullrich sacándole guita a los jubilados escondida tras la trinchera de la reducción de gasto público? Vos que te morfaste tanta repre pidiendo justicia por nuestros 30000, ¿no te das cuenta de que hoy los genocidas están siendo juzgados y condenados? ¿Reclamabas educación? Hay 11 nuevas Universidades. ¿Reclamabas tecnología? Hay un satélite nacional y 5 reactores nucleares. ¿Te quejabas de los trenes? Hay trenes nuevos y han vuelto los trenes a distintos puntos del país. ¿Puteabas por tener que ir a un bar a ver jugar al equipo de tu fanatismo? Ahí tenés “Fútbol para todos”. ¿Te preocupaba la infancia pobre? Averiguá cuáles son los requisitos para recibir la Asignación Universal por Hijo. El plan de vacunación gratuita es uno de los más completos del mundo. Luchamos por estas cosas y hoy están hechas. Sí, sí, falta muchísimo. Pero si todo esto se hizo, ¿Por qué no pensar que se puede hacer todo el resto?
No repitas boludeces… en el fondo bien sabés que es un sistema más justo que al que estábamos acostumbrados.

Tu queja no es por lo que no hay sino porque hubieras querido que lo hecho lo hubiera hecho otro. Pero ese otro no llegó nunca a ocupar ni la presidencia de una sociedad de fomento. En vez de criticar tanto lo que falta, ponete a laburar para ayudar a construirlo. Revisate un poco el cuerpo y aféitate, que ni pa gorila te da el piné. Mientras disfrutás de todos los beneficios que este modelo de gobierno te ha dado, despotricás con un odio visceral que nada tiene que ver con lo hecho o no hecho. Tiene que ver sólo con el odio. Y el odio no te sirve para nada. 

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